La cardiología es la especialidad de la medicina que estudia el funcionamiento del aparato cardiovascular, es decir, el corazón y los vasos sanguíneos. Esta especialidad médica no suele abarcar la cirugía, aun cuando algunas de las enfermedades cardiovasculares requieren de operaciones quirúrgicas.

Se realizan todos tipo de pruebas para un exhaustivo y completo diagnóstico:

Es el registro, en soporte de papel especial, de la actividad eléctrica del corazón.

Brinda importante información al cardiólogo para la toma de decisiones con respecto a un paciente determinado. Es una prueba sencilla, no dolorosa y no precisa preparación especial por parte del paciente para su realización, salvo venir previamente aseado (duchado).

Permite el registro, en tiempo real, de la anatomía del corazón, así como la funcionalidad del músculo cardíaco (miocardio), las válvulas del corazón, el pericardio (membrana que envuelve al corazón) y medir las diferentes presiones que se presentan dentro de las cavidades cardíacas y las diferencias de unas a otras (gradientes) tanto en la normalidad como durante las enfermedades del corazón.

Casi exactamente como en la prueba anterior. En esta prueba una grabadora digital especial registra la actividad eléctrica del corazón por el período que recomiende el cardiólogo. Usualmente son registros de 24 horas, durante los cuales el paciente hará las actividades habituales y especialmente aquellas en las que coinciden los síntomas por los que consulta.

El equipo que se le coloca al paciente consta de unos electrodos (como los usados para hacer un electrocardiograma) conectados a la grabadora de registro.

En ambas pruebas, HOLTER de TA y el HOLTER ECG o de RC, sólo se requiere que el paciente esté previamente aseado antes de que le sea colocado y que NO haga actividades en donde el equipo pueda quedar sumergido en agua u otro líquido (ducha, bañera, piscina, etc.) y NO PASAR por los arcos magnéticos de control de metales (tiendas, aeropuertos, oficinas de seguridad, etc.)